Rusia cree que la desaparición del Tratado START marcará el comienzo de un “período de imprevisibilidad” caracterizado por el aumento del riesgo de uso de armas nucleares, según lo afirmó este miércoles el embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov. En el marco de una reunión del Consejo Empresarial ruso-estadounidense, el diplomático indicó que las autoridades rusas consideran prioritario extender el START III de inmediato y sin condición alguna.
Por su parte, el enviado especial de EE.UU. para el Control de Armas, Marshall S. Billingslea, ha asegurado este martes que ha llegado a un “principio de acuerdo” con Rusia para salvar el acuerdo Nuevo Start (el START III), el último pacto de control de armas nucleares vigente entre ambas potencias.
“Creemos que hay un principio de acuerdo en los niveles más altos de nuestros dos Gobiernos“, ha aseverado Billingslea, quien ha encabezado el equipo negociador de Washington desde el inicio en junio de las conversaciones para sustituir o renovar el Nuevo Start, que vence el 5 de febrero de 2021.
Durante un evento en el centro de pensamiento Heritage Foundation, Billingslea ha explicado que EE.UU. podría estar dispuesto a prorrogar el Nuevo Start a cambio de la congelación mutua de arsenales nucleares, algo a lo que hasta ahora se había mostrado reticente.
“Hemos indicado a los rusos que, de hecho, estamos dispuestos a prorrogar el Nuevo Tratado Start durante algún tiempo, siempre que a cambio acepten una limitación o una congelación de su arsenal nuclear. Nosotros estamos dispuestos a hacer lo mismo“, ha explicado el diplomático.
Ha indicado que Rusia todavía tiene que dar su visto bueno al acuerdo y ha enfatizado en que, en cualquier pacto, se debe dejar abierta la puerta a la participación futura de China.
Desde el principio de las negociaciones, EE.UU. ha insistido en que China debe ser parte de las conversaciones sobre el Nuevo Start a pesar de que el gigante asiático se niega a sentarse en la mesa de negociaciones al considerar que tiene muchas menos armas nucleares que Washington y Moscú.
La última ronda de negociaciones sobre el Nuevo Start se celebró en Helsinki el 5 de octubre y, cuando concluyó, Billingslea dijo en Twitter que había habido “importantes progresos”.
Sin embargo, después de ese diálogo, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, se mostró mucho más pesimista y afirmó que el Nuevo START, morirá por las condiciones “absolutamente unilaterales” de EE.UU.
Una extensión más corta “no sería la mejor señal” que se diera a la comunidad internacional, que está esperando que Rusia y EE.UU. demuestren su compromiso con el control de armas, apuntó Riabkov.
“Pero al menos eso es mejor que nada”, concedió.
El viceministro ruso señaló que sólo quedan dos sesiones regulares de la comisión asesora sobre este acuerdo. Rusia sí estaría dispuesta a organizar reuniones adicionales.
El Nuevo Start, firmado en 2010, limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire. Su vigencia podría ser prorrogada por cinco años, hasta 2026.
Los expertos temen que la expiración del Nuevo Start lleve a una nueva carrera de rearme nuclear, ya que por primera vez desde 1972 no habría ningún acuerdo de control de armas atómicas en vigor entre las dos mayores potencias nucleares del mundo.
El Start III fue firmaron en Praga en el 2010 por Barack Obama como presidente de Estados Unidos y Dimitri Medvédev como presidente ruso. Con él se daban por superados los anteriores Start I, firmado en 1991, al final de la guerra fría, y Start II, alcanzado en 1993.
https://obamawhitehouse.archives.gov/blog/2010/04/08/new-start-treaty-and-protocol