La Plaza y la Pirámide de la Luna en Teotihuacán, una ciudad precolombina ubicada a 50 kilómetros de la Ciudad de México, están conectadas por un túnel subterráneo desconocido hasta ahora, ha revelado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). El conducto, descubierto mediante una tomografía de resistividad eléctrica, está situado a unos 10 metros de profundidad y recorre desde el centro de la plaza hasta la pirámide y estaría relleno, según los expertos.
El pasaje podría simbolizar una emulación del Inframundo, donde se recrearía el origen de la vida y de las plantas. La arqueóloga Verónica Ortega, directora del Proyecto de Conservación Integral de la Plaza de la Luna, cree por este motivo que el lugar podía tener un carácter estrictamente ritual para acoger ceremonias relacionadas con la agricultura. Túneles semejantes han sido hallados desde el siglo pasado bajo otras estructuras del lugar arqueológico, incluida la Pirámide del Sol y el Templo de la Serpiente Emplumada.