Amenhotep III, Amenofis III o Nebmaatra Amenhotep, fue un importante rey de la dinastía XVIII del antiguo Egipto cuyo gobierno se extendió, aproximadamente, entre los años 1390/1 y 1353/2 antes de Cristo. Tras suceder a su padre, Tutmosis IV, junto a su esposa, la reina Tiy, fue padre del célebre Akenatón, quien le sucedería en el trono. El reinado de Amenhotep III puede calificarse como el más próspero de toda la historia de Egipto. De hecho, los escarabeos conmemorativos hablan de cacerías de leones, paseos por el lago artificial de Malkata y de la llegada de jóvenes al harén.
Amenhotep murió en el año 39º de su reinado y fue enterrado en la tumba WV22 del valle Occidental . Su templo funerario, conocido actualmente como Kom el-Hettan, se encuentra en la antigua e histórica ciudad de Tebas, en la orilla occidental del río Nilo, al oeste de la actual ciudad de Luxor. Construido entre los años 1390 a. C. y 1353 a. C., en su época fue el mayor de los templos mortuorios de la región tebana. A su frente se hallan las dos colosales y célebres estatuas del faraón, los famosos Colosos de Memnón.
Lamentablemente, a día de hoy es uno de los templos peor conservados de Tebas debido, principalmente, a que se construyó sobre la orilla occidental del Nilo, inundable por las crecidas del gran río. Su construcción sobre dicha zona se hizo a propósito con la finalidad de simbolizar, una vez se retiraban las aguas, la aparición y recreación del mundo entre las aguas primigenias, a instancias del faraón. Pero lo cierto es que tales inundaciones periódicas fueron minando y socavando el templo a lo largo de los siglos. A su vez, se cree que los restos del templo fueron utilizados en el pasado como cantera para otras construcciones.
Ahora, según informaciones publicadas por el diario español ABC, los arqueólogos de la misión de conservación del templo y de los Colosos de Memnón han descubierto una serie de estatuas con la efigie de la diosa egipcia Sejmet entre las ruinas, así como los restos de una colosal esfinge. Según ha anunciado el director del departamento del Antiguo Egipto del Ministerio de Antigüedades egipcio a través de un comunicado, en la sala hipóstila del templo se han encontrado cuatro fragmentos de estatuas de la diosa-leona: tres bustos y un pecho descabezado que contarían con “un gran valor artístico y [serían] del mayor interés arqueológico”.
El Templo de Millones de Años de Amenhotep III, — tal y como se conoce a los templos funerarios de los faraones —, habría contado por tanto con un gran número de estatuas de la diosa Sejmet, temible hija de Ra con cabeza de leona quien, según la mitología egipcia, defiende a su padre Ra de sus enemigos y protege al templo de la influencia del mal, así como de la enfermedad o la desgracia. Asimismo, en la zona del tercer pilar del templo se han encontrado grandes fragmentos de una antigua esfinge «colosal», esculpida en caliza, además de una pieza más pequeña y el torso en granito negro de una deidad. A diferencia de las estatuas de Sejmet, las esfinges se encuentran en peor estado de conservación y requerirán de un proceso de restauración antes de ser expuestas al público.
Pese a que la idea del proyecto de conservación del Templo de Amenhotep III es la de exponer los hallazgos en su emplazamiento original, las piezas recientemente recuperadas han sido almacenadas por ahora en depósitos del Ministerio de Antigüedades por motivos de seguridad.
«Están en muy buen estado de conservación, y una vez que el yacimiento se organice y proteja serán colocadas de nuevo en su posición original», ha explicado la directora de las excavaciones Hourig Sourouzian, quien también aclaró que las estatuas descubiertas encajan con otras piezas halladas con anterioridad.
En el yacimiento se ha encontrado un total de más de un centenar de piezas, entre las que hay imponentes cabezas de estatuas y otras reliquias religiosas, 40 de las cuales serán expuestas a partir del próximo lunes, 12 de diciembre, en una exhibición temporal del Museo de Luxor. Los objetos expuestos incluirán una colección de amuletos, monedas de la época grecorromana, restos de cerámica y estelas religiosas.