El edificio 14, cómo ha sido denominado el inmueble descubierto y explorado entre 2019 y 2020 por el Instituto provincial de Arqueología, fue construido en un eje norte-sur y cuenta con una superficie de superior a los 1.800 metros cuadrados, en los que han sido desenterrados una gran cantidad de objetos, entre los que destacan cráneos de ganado, ovejas y cerdos recuperados de pozos de sacrificio.
Del mismo modo, fueron descubiertos sistemas completos de drenaje, tejas en forma de artesa y otro tipo de materiales de construcción. Los hallazgos realizados, indican los expertos, sugieren que las ruinas encontradas pertenecen a un templo ancestral o un edificio palaciego utilizado por el emperador Zhou Wu hace unos 3.000 años.
De acuerdo a los arqueólogos a cargo de las investigaciones, el descubrimiento y el estudio de este antiguo edificio, así como el de los objetos ahí recuperados, ayudarán a revelar información acerca de la división funcional de la antigua capital de la dinastía Zhou Occidental.