La cúspide de una pirámide, que se remonta a alrededor del 2.000 a. C., ha sido descubierta en el olvidado lugar de enterramiento de Anjenespepi II, una importante reina egipcia de la Dinastía VI. El resto de la pirámide aún está por descubrir. El Ministerio de Antigüedades de Egipto ha anunciado el descubrimiento de la cúspide de una pirámide, elemento conocido como piramidión, en el complejo funerario de la reina Anjenespepi II situado en la necrópolis de Saqqara, ubicada unos 30 kilómetros (19 millas) al sur de El Cairo.
“Creemos que es el piramidión de la pirámide satélite de la reina Anjenespepi II, ya que fue descubierto cerca del lugar en el que cabría esperar que estuviera situada la pirámide satélite,” señalaba para Ahram Online el profesor Philippe Collombert, jefe de la expedición arqueológica suizo-francesa. El Dr. Mostafa Waziri, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, ha indicado que el piramidión está hecho de granito y mide 1,3 metros de alto y 1,1 metros de largo en sus lados. Las características del piramidión revelan que en el pasado estuvo cubierto de oro o cobre.
La cúspide de la pirámide fue desenterrada cerca del lugar donde parte de un obelisco para la misma reina fue descubierto apenas la semana pasada. El antiguo monumento, que también tuvo en el pasado una cúspide cubierta con una lámina de cobre o de oro para brillar a la luz del sol, contiene inscripciones con el nombre de la reina Anjenespepi II, lo que sugiere que habría sido construido en su honor.
La sección superior del fragmento que ha sido desenterrado mide 2,5 metros de largo, lo que hace de él el fragmento de obelisco de mayor tamaño del Imperio antiguo descubierto hasta ahora. “Podemos estimar que la altura total del obelisco era de alrededor de cinco metros cuando estaba intacto,” señalaba el profesor Philippe Collombert.
Anjenespepi II fue una de las más importantes reinas de la Dinastía VI. Era esposa del faraón Pepi I (el nombre de ella se traduce como “Su vida pertenece a Pepi”), como también lo era su hermana. Su hermana tuvo un hijo del rey Pepi I, Merenre Nemtyemsaf I, con quien la reina Anjenespepi II se casó tras la muerte del rey Pepi.
Cuando murió Merenre, el hijo de Anjenespepi II con Merenre, Pepi II, heredó el trono a la edad de 6 años, por lo que la reina Anjenespepi II se convirtió en su regente, y de este modo en la soberana efectiva de Egipto.
La cámara funeraria de Anjenespepi II fue descubierta en 1963 junto con los restos de una mujer de mediana edad en el interior de un sarcófago, que muy bien podrían ser los de la reina. En 1998 su pirámide fue hallada y excavada, y contenía los primeros ejemplos conocidos de textos de pirámides descubiertos en la pirámide de una reina. Los textos se refieren a ella como ‘reina madre’, por lo que la construcción de su pirámide data del reinado de su hijo. Ahora, además del obelisco construido en su honor, se une a esta cadena de descubrimientos el piramidión de una pirámide satélite.
Los arqueólogos esperan poder descubrir próximamente la mitad inferior del obelisco y el resto de la pirámide satélite.