Los expertos utilizaron inteligencia artificial para demostrar que el artista renacentista italiano fue el primero en esbozar las fibras musculares internas del órgano vital, llamadas trabéculas, cuya función aumenta la eficiencia del flujo sanguíneo.
El estudio utilizó inteligencia artificial para analizar 25.000 imágenes de resonancia magnética del corazón, revelando la compleja estructura de las fibras musculares, llamadas trabéculas, que forman un patrón geométrico repetitivo conocido como fractal, cuya función aumenta la eficiencia del flujo sanguíneo. Sin embargo, los expertos consideran que el artista renacentista italiano fue el primero en trazar estos músculos en el siglo XVI. En ese entonces, había especulado con que las trabéculas servían para calentar la sangre a medida que fluía a través del corazón, pero hasta el momento no se había reconocido el valor de sus creencias.
“Leonardo da Vinci esbozó estos intrincados músculos dentro del corazón hace medio milenio, y solo ahora estamos comenzando a comprender cuán importantes son para la salud humana“, señaló el doctor que lideró el estudio, Declan O’Regan.
Por otra parte, el estudio también descubrió seis regiones del ADN que influyen en el desarrollo de los patrones fractales de estas fibras musculares. Además, los investigadores encontraron que dos de estos genes regulan la ramificación de las células nerviosas, sugiriendo que un mecanismo similar funciona tanto en el cerebro como en el corazón.
Así, los investigadores analizaron los datos genéticos de 50.000 pacientes y descubrieron que diferentes patrones fractales en las trabéculas estaban relacionados con el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca.