Uri Geller permite a Nintendo volver a vender la carta del pokémon inspirado en su figura

Por una cuestión u otra, la figura de Uri Geller siempre aparece asociada a la polémica. En las últimas semanas, volvieron a ser de actualidad sus desencuentros con el recientemente fallecido James Randi. En los años setenta se inició una rivalidad entre ambos cuando Randi acusó a Geller de no ser más que un charlatán que usaba trucos conocidos entre los magos para hacerlos pasar como poderes paranormales, e insistió en su reto en el libro La magia de Uri Geller. El israelí respondió con varias demandas judiciales, en un litigio que ha continuado durante las tres pasadas décadas, hasta la muerte del canadiense.

El ilusionista Uri Geller se ha arrepentido de la batalla legal contra los creadores de Pokémon que impide la venta de cartas coleccionables de Kadabra desde 2003. “Siento mucho lo que hice hace 20 años”, tuiteó Geller. “Niños y adultos, he decidido levantar la prohibición. Ahora incumbe a Nintendo recuperar mi carta del pokémon Kadabra. ¡Probablemente se convierta en una de las cartas más raras!”.

La historia oficial entre Geller y Nintendo comienza en el año 2.000, cuando el ilusionista detecta que el pokémon Kadabra es tan parecido a él que lo llega a considerar plagio. Su lucha legal contra los japoneses se salda con sentencias favorables para sus intereses, pues se impidió la venta de cartas de esta creación en 2003. Prohibición que ha llegado hasta hoy.

Muchos no entenderán el por qué de esta aparentemente absurda disputa, aunque lo cierto es que Geller tenía sus motivos. Además del utensilio portado por el pokémon en cuestión – una cuchara que se dobla, al igual que en los famosos trucos del ilusionista – su propio nombre original en japonés recuerda al de Uri. The Pokémon Company lo hizo como un homenaje, pero es probable que no imaginasen en aquellos primeros momentos, a finales de los años noventa, la enorme repercusión que tendría la saga. Kadabra forma parte de la franquicia Pokémon desde sus comienzos, como evolución de Abra y preevolución de Alakazam. En su forma original, Abra se llama Casey, en referencia a Edgar Cayce. Kadabra es Yungerer, que viene de Uri Geller. Y Alakazam es Foodin, de Harry Houdini.

Geller dice que aún hoy sigue recibiendo un “enorme volumen de correo electrónico” suplicándole que permita a Nintendo traer de vuelta a Kadabra. “Envié una carta al presidente de Nintendo dándoles permiso para relanzar a Uri Geller Kadabra / Yungeller en todo el mundo”, dijo a The Gamer. La solicitud fue “recogida por ‘dos representantes’ de Nintendo”, pero todavía no está claro si Kadabra reaparecerá en el juego de cartas coleccionable.

Lo cierto es que Nintendo está preparando muchos eventos de cara al 25º aniversario de una de sus franquicias estrella, que llega precisamente en el próximo 2021. Puede que la historia del arrepentimiento de Geller sea solo eso, aunque también es posible que los nipones hayan alcanzado algún tipo de acuerdo con el israelí, probablemente en forma de compensación económica por los daños y perjuicios de cara a la explotación de su marca e imagen comercial.

https://screenrant.com/kadabra-pokemon-lawsuit-trading-card-uri-gellar-spoons/

https://www.thegamer.com/uri-geller-nintendo-permission-kadabra-pokemon-cards/

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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