Dentro de muchas investigaciones, para algunos científicos ha estado como prioridad la búsqueda de rastro de vida extraterrestre. Una nueva forma de búsqueda ha llegado, o esto es lo que propone el físico Héctor Socas Navarro en el Instituto de Astrofísica de Canarias. Socas asegura que mediante el monitoreo de signos de basura espacial en las órbitas de mundos distantes, sería posible encontrar civilizaciones moderadamente avanzadas en exoplanetas en tránsito.
El físico propone encontrar vida extraterrestre poniendo el énfasis en la búsqueda de satélites geoestacionarios o basura espacial en otros planetas que nos sirvan como indicadores de la presencia de civilizaciones moderadamente avanzadas en otra zona del espacio. Para conseguirlo, considera plausible examinar el Cinturón Exterior de Clarke, que es la región del espacio, a unos 35.786 km sobre el nivel del mar, donde se pueden conseguir órbitas geoestacionarias (en las cuales un satélite parece estático respecto a un punto fijo de la Tierra en rotación). La idea es dar con posibles firmas fotométricas que puedan dejar una marca notable en la curva de luz de la estrella principal y que ayuden a nuestros telescopios a identificar posibles restos extraterrestres orbitando alrededor de otros planetas.
Sin embargo, no es tan sencillo ya que un inconveniente con esta línea de investigación es que la basura espacial podría ser difícil de distinguir de objetos naturales, ya que los anillos y las lunas alrededor de otros planetas probablemente también darían señales similares. Actualmente ya se han llevado a cabo simulaciones para una variedad de situaciones posiblemente existentes en algunos casos, ya que una órbita con esta clase de restos artificiales sería fácilmente observable con la instrumentación existente.
https://arxiv.org/pdf/1802.07723.pdf