El 30 de mayo de 2014, Morgan Geyser y Anissa Weier, ambas de 12 años, atrajeron a Payton Leutner al bosque de la ciudad de Waukesha (Wisconsin, EE.UU.) con el pretexto de jugar al escondite. Allí la apuñalaron 19 veces y la abandonaron para que muriera. Posteriormente declararon ante los agentes que lo hicieron porque el celebérrimo Slender Man las había visitado en sus sueños y amenazaba con matar a sus familias si no asesinaban a su amiga.
Por suerte, un ciclista halló a Payton, aunque estaba gravemente herida. La chica logró arrastrarse hacia la carretera tras el brutal ataque. Mientras tanto, sus dos amigas y atacantes fueron encontradas a varios kilómetros del lugar de los hechos. En el juicio celebrado contra ambas, Geyser y Weier fueron declaradas culpables del ataque, pero fueron encontradas no responsables criminalmente debido a su grave estado de salud mental, por lo que fueron sentenciadas a 40 y 25 años en un psiquiátrico, respectivamente.
Morgan y Anissa fueron encausadas como adultas bajo cargos de intento de homicidio intencional en primer grado, según señaló Brad Schimel, fiscal del condado Waukesha, en Wisconsin. Según los documentos que se presentaron ante la corte, las chicas declararon que debían probar algo a Slenderman, nacido en 2009 en el foro Something Awful. Las niñas lo encontraron en el portal «Creepypasta Wiki».
Las niñas, que comparecieron ante el tribunal esposadas y con uniforme de reclusas, relataron a la policía que trataban de convertirse en «agentes» de Slenderman, y que después del primer homicidio buscarían refugio en la mansión del demonio en los bosques. Las atacantes habían empezado a planificar el homicidio de su amiga el diciembre anterior. La idea inicial, según los documentos, era matar a la invitada durante la noche, porque «así no tendrían que verle los ojos», pero las supuestas homicidas dejaron el crimen para el día siguiente durante un juego de escondite en un parque arbolado donde asaltaron a su amiga con un cuchillo.
La web Creepypasta Wiki condenó el ataque con un comunicado: «Este es un incidente aislado, y no representa a la comunidad Creepypasta como un todo (…) Este wiki no respalda ni aboga por el asesinato y otro tipo de rituales. Existe una línea entre la ficción y la realidad, y depende de ustedes saber dónde está. Somos un sitio de literatura, no de un culto satánico».
También se pronunció Eric Knudsen, famoso creador del personaje: «Siento como si fuera el administrador de Slenderman, y él está allá afuera haciendo sus cosas y necesito vigilarlo y cuidarlo».
Las actuales declaraciones de Payton reflejan el horror que sintió entonces, pero también retratan el cambio que sufrió paulatinamente la que por entonces era su mejor amiga, Morgan Geyser. Admitió que en sexto grado —cuando Geyser también se hizo amiga de Anissa Weier, la otra participante en el ataque— empezó a hablar constantemente sobre Slenderman: «Le dije que eso me asustaba y que no me gustaba», señaló.
En ese contexto, la joven dijo que Weier “convenció realmente” a Geyser de que el personaje era real y admitió que esta chica no le gustaba “en absoluto”. «[Weier] siempre era cruel conmigo. Siento que estaba celosa porque Morgan era amiga mía y de ella», indicó.
La chica también dio detalles del crimen comentado anteriormente, que tanto dio que hablar y que generó debates muy acalorados en torno al papel de Internet y estas nuevas leyendas urbanas en la sociedad estadounidense.
El día antes del crimen fue el cumpleaños de Morgan, y la víctima fue invitada a su casa para una fiesta de pijamas, donde las amigas originalmente planearon apuñalarla por la noche. No lo hicieron en ese momento Aunque sí al día siguiente, como ya se sabe.
«Simplemente querían ir a dar un paseo», recordó Leutner. «Eso fue un poco chocante para mí, ver que tenían este gran plan, en el que habían trabajado durante meses», precisó. Años después del ataque y el período difícil de la recuperación física y mental, la joven admitió que “todavía duerme con unas tijeras rotas bajo la almohada por si acaso”.
Respecto al hecho de que el caso fuese juzgado por un tribunal de adultos y no por uno de menores, Leutner hizo hincapié en que se trata de un “crimen de adultos”.
«Si hubieran robado una golosina, seguramente sería [un crimen de] un niño. Pero trataban de matar a una persona. Es un crimen de adultos», afirmó.