El cuerpo sin vida de Karen Lee Spencer, una estudiante de doce años que fue vista por última vez el 29 de noviembre de 1972, fue encontrado en un área forestal de la localidad de Huntington tres días después.
Casi cinco décadas después del crimen, los investigadores lograron esclarecer. Un comunicado del Departamento de Policía del condado de Fairfax (Virginia) publicado el pasado miércoles anunció que sus agentes han obtenido la suficiente información para cerrar el caso.
En un primer momento, la autopsia determinó que Karen falleció tras sufrir varias heridas por objeto contundente en la parte superior de su cuerpo. Durante su investigación, acaecida en el año 1972, la policía interrogó a varias personas, entre ellas a James ‘Jimmy’ Edwards, que en aquel momento tenía 16 años y supuestamente era el novio de Karen, pero este negó cualquier relación con lo ocurrido.
El caso quedó sin resolver durante décadas, hasta que en 2018 dos conocidos de Edwards declararon de forma separada que este les había confesado en la década de los noventa que asesinó y enterró a una chica cuando era un adolescente. Los agentes afirman que encontraron otros indicios que corroboran esta versión, aunque el comunicado no los revela. Recientemente, la policía confirmó haber encontrado suficientes pruebas de la culpabilidad de Edwards, pero el juicio nunca tendrá lugar, ya que el sospechoso falleció en 1997.
Según el jefe del Departamento de Delitos Graves de la Policía de Fairfax, Ed O’Carroll, la resolución del caso es fruto del trabajo de los investigadores, que “durante casi cinco décadas se mantuvieron firmes en su búsqueda de justicia para Karen Lee Spencer y su familia“.
Una verdadera pena que el comunicado emitido no ahonde en las pruebas que se usarán para dar carpetazo a la desaparición y muerte de la joven. Habrá que esperar para conocer si hay razones definitivas para señalar al ya fallecido Edwards como culpable.
