En este primer viaje a bordo de un cohete New Shepard, Bezos viajó junto a su hermano Mark y al primer y único cliente hasta ahora de la compañía en materia de turismo espacial, el joven Oliver Daemen, de 18 años de edad, que pagó la nada módica suma de 28 millones de dólares. También los acompañó Wally Funk, una aviadora veterana que formó parte del programa Mercury 13 de la NASA y durante décadas había soñado con ir al espacio.
En su cuenta de Instagram, Bezos compartió los momentos de “gravedad cero” que disfrutaron a bordo de la nave espacial tras superar la línea de Kármán, es decir, los 100 kilómetros de altitud sobre la Tierra.
Blue Origin es así la primera compañía privada en enviar civiles al espacio, con el propósito del turismo espacial. Recientemente Richard Branson también viajó al borde del espacio a bordo de la nave de su compañía, Virgin Galactic, pero técnicamente la altitud no alcanzó la de la nave de Blue Origin. SpaceX, que lleva ya algún tiempo enviando astronautas a la Estación espacial internacional, fue la primera compañía privada en realizar viajes espaciales tripulados. La compañía de Elon Musk también tiene en sus planes el turismo espacial, y su primera misión con civiles a bordo se espera que suceda este mismo año.