El estudio fue realizado a aproximadamente 115.954 voluntarios de entre 40 y 69 años que no habían presentado ningún síntoma de disminución visual hasta el año 2006. Tras un arduo periodo de 14 años de pruebas, los científicos llegaron a la conclusión de que la contaminación ambiental podría ser un factor clave para la pérdida gradual de la visión, ya que en el aire detectaron la presencia de residuos de dióxido de nitrógeno y óxidos de nitrógeno, entre otros. Cabe señalar que, del total de participantes, 1.286 fueron diagnosticados con AMD.
Este estudio fungió como una prueba observacional, lo cual no puede establecer a la contaminación como una causa real de la ceguera, pero los hallazgos que realizaron sus autores son similares a los datos recabados en otras partes del mundo, dijeron los investigadores.
En general, los descubrimientos sugieren que la contaminación del aire ambiente, especialmente las partículas relacionadas con la combustión, puede tener incidencia en el riesgo de contraer AMD. Estos hallazgos, asimismo, se suman a las evidencias existentes sobre los efectos perjudiciales de la contaminación, incluso si se está expuesto a una cantidad relativamente baja, explicaron los científicos.
https://bjo.bmj.com/content/early/2021/01/11/bjophthalmol-2020-316218