La existencia de otras dimensiones siempre ha nutrido la imaginación de científicos y amantes de la ciencia ficción. Ahora, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha aprobado una misión que iniciará la caza de ondas gravitacionales en el espacio, y con ello la oportunidad de probar finalmente la existencia de dimensiones extra.
Las ondas gravitacionales, esas pequeñas ondulaciones en el tejido espacio-temporal del Universo, causadas por el movimiento de objetos muy masivos, se descubrieron por primera vez en 2015. Y dado que es muy probable que la gravedad sea capaz de extenderse a través de todas las dimensiones que existen, esas ondas se han convertido en una forma muy prometedora para detectar cualquier dimensión más allá de las que conocemos. Con el objetivo de buscar más de estas ondas en el espacio, la ESA dio luz verde a su misión LISA (Laser Interferometer Space Antenna) que, luego de décadas de desarrollo, será lanzada en 2038.
LISA consta de tres naves espaciales idénticas, con forma de discos de hockey, orbitando a 2.5 millones de kilómetros entre sí, formando un triángulo equilátero. Cada nave espacial, que seguirá a la Tierra en su órbita alrededor del Sol, transportará instrumentos láser que le permitirán rastrearse entre sí y actuar conjuntamente para medir las ondas gravitacionales que pasan cerca. LISA captará variaciones de longitud de onda de apenas unas décimas del tamaño de un átomo.
