La estrella reduce hasta en un 80 % su capacidad lumínica, lo que lleva a especular de nuevo con “estructuras alienígenas”. Pero en busca de explicaciones racionales, se ha intentado incluso incluir un cuerpo celeste cuya existencia ni siquiera está probada.
La historia de KIC 8462852 está lejos de acabar. A pesar de que el entusiasmo que había en ciertos sectores ante la posibilidad de que sus ausencias de brillo repentinos tuvieran que ver con alguna estructura extraterrestre de enormes proporciones, los expertos siguen sin encontrar una explicación satisfactoria para este fenómeno tan anómalo. Los astrónomos llevan años empeñados en buscar una explicación a la misteriosa estrella de ‘Tabby’. Nada de esferas de Dyson, sino alguna hipótesis perfectamente lógica, aunque para ello tengan que recurrir, paradójicamente, a postulados hipotéticos hasta el momento.
Desde su descubrimiento en otoño de 2015, distintos equipos de científicos han vigilado atentamente los cambios de brillo de la estrella con la esperanza de dar con la clave de esos cambios. Ha habido toerías para todos los gustos: un disco de acreción formado por los restos de un planeta, múltiples cometas en órbita alrededor de la estrella, oscurecimiento gravitacional y, por supuesto, la famosa explicación extraterrestre. Perp hasta el momento no ha habido ninguna respuesta al fenómeno de los cambios de brillo (a veces de hasta un 5%) y el progresivo oscurecimiento (un 22% desde que la descubrimos) que sufre la estrella. Es por ello que la Universidad de Columbia está tratando de triunfar donde otros han fracasado, aunque sea tirando de un término nuevo, o bastante reciente: ‘Ploonet‘.
Ploonet es un anglicismo que mezcla las palabras planeta (planet) y luna (moon). Los astrónomos que acuñaron el término en el último número de Monthly Notices of the Royal Astronomical Society por fortuna sí que ofrecen una descripción de los ploonets más razonable que su nombre. En el caso de existir, serían exolunas huérfanas que, por algún motivo, se han soltado del campo gravitatorio de su planeta y vagan solas por su Sistema Solar. Pensemos en un gigante gaseoso como Júpiter. Si algo lo bastante grande afecta a su campo gravitatorio, alguna de sus enormes lunas puede salir disparada y terminar vagando sola en las regiones externas del Sistema Solar. En contadas ocasiones, la luna huérfana puede verse atraída hacia las regiones interiores de su sistema solar y terminar estabilizada en una órbita más cercana al su estrella que la que tenía.
El problema principal es que los ploonets son todavía un objeto astronómico hipotético. Su existencia debe ser probada con datos y, a ser posible, alguna imagen. Aunque eso no ha impedido a los astrómonos de Columbia aplicar el concepto a la estrella de Tabby. No solo encajaría con la rapidez del oscurecimiento, sino que también explicaría los cambios de brillo aleatorios y la progresiva pérdida de brillo. Todo encaja en un escenario en el que ningún otro objeto como un planeta o grupo de ellos como varios cometas encajan.
En esencia, lo que está pasando según esta última hipótesis es que una exoluna huérfana ha terminado orbitando sola muy cerca de la estrella de Tabby. La radiación de la estrella le está literalmente arrancando la piel, lo que libera densas e irregulares nubes de polvo y fragmentos cada vez más grandes que interfieren con el brillo que vemos desde la Tierra.
https://arxiv.org/abs/1906.11400
https://www.sciencealert.com/a-new-explanation-for-tabby-s-star-a-melting-ploonet
