La idea proviene de un equipo de Universidad Técnica de Eindhoven, y ha llamado tanto la atención, que la investigación ya ha recibido una inversión de 2,9 millones de euros.
Algunas de las escenas más impactantes de la saga Matrix se producían cuando Neo caía en la cuenta de que el “mundo real” estaba sujeto a la dominación de las máquinas, teniendo a la humanidad esclavizada. Además, de una forma bastante especia: todos estaban encerrados en una suerte de bolsas uterinas en las que estaban en un estado similar al de la suspensión en la que estamos dentro de los úteros maternos. Una idea ciertamente perturbadora, pero que ahora se quiere llevar a la práctica, al menos en parte, y con connotaciones médicas.
El objetivo es claro: conservar la vida humana sin la ayuda de un útero natural. Hasta ahora uno de los principales problemas con los bebés prematuros era obviamente la poca preparación de sus cuerpos para el mundo exterior. Por ejemplo, sus pulmones e intestinos no han madurado lo suficiente para estas condiciones. De hecho, según datos de la organización Tommy’s, los bebés nacidos antes de las 22 semanas de gestación usualmente no tienen chances de sobrevivir. Esto aumenta a un 10 % a las 22 semanas, y a un 60 % dos semanas después. Al menos un millón de bebés mueren al año en el mundo por ser prematuros. Por lo tanto, la motivación de los científicos es contrarrestar esta cifra.
La idea es crear un útero artificial capaz de copiar las condiciones del embarazo. Esto es meter al recién nacido en un recipiente lleno de fluidos. Además, se supone que estará conectado por un cordón umbilical artificial que le pase nutrientes y oxígeno. Prácticamente sería como alargar el embarazo, pero fuera del cuerpo de la madre.
La idea llama mucho la atención, sobre todo porque ya ha funcionado antes. Sin embargo, ha sido probada únicamente en animales. Ese fue el caso de una serie de experimentos realizados en 2017. En ellos metieron a fetos de cordero en «biobolsas» que les permitieron sobrevivir. Estos estaban en etapas de desarrollo equivalentes a las 23 semanas de gestación humanas. Durante el tiempo que estuvieron dentro, pudieron seguirse desarrollando y hasta desarrollar pelo.
Sin duda pensar en las pruebas en humanos será un hecho polémico en la comunidad científica. Sin embargo, en una primera instancia usarán replicas humanas impresas en 3D. Según Guid Oei, uno de los expertos responsables de la investigación, el útero artificial recreará muy bien las condiciones adecuadas para el desarrollo de un bebé.
«En este ambiente simplemente sienten, ven, huelen y escuchan los mismos sonidos que cuando están en el útero de la madre», concluye.
