En las clases se impartirá economía, negocios, comunicación y psicología, además de clases sobre el mercado de la moda, políticas de productos y marcas. Todo para dar credibilidad profesional al colectivo, título incluido.
En la Universidad Autónoma de Madrid desde el próximo 19 de octubre comenzarán a impartir un curso formativo para ser un influencer profesional.
En las clases se enseñarán materias como economía, negocios, comunicación y psicología, además de clases sobre el mercado de la moda, políticas de productos y marcas. En total, sumarán unas 500 horas de clases en los 5 meses que tiene de duración el curso. El 11 de abril será la entrega de los títulos.
Este curso, organizado la Facultad de Psicología y la Escuela de Inteligencia Económica de la UAM, con colaboración de la Ibiza Fashion Week, tendrá a la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada como directora honoraria.
Según indicó al diario El País Manel Torrents, uno de los dos directores del curso, los profesionales de la imagen se encontraron con que los influencers son parte de «un fenómeno que surgió de manera espontánea, sin tener un bagaje importante, y que han conseguido empatizar con millones de personas, hasta convertirse en líderes de opinión».
El otro director del curso, Manuel de Juan, catedrático de Psicología de la UAM y director de la Escuela de Inteligencia Económica, explicó al diario que les enseñarán a los estudiantes ser responsables, ya que gracias a Internet, el impacto que el influencer puede tener es demasiado amplio.
«Un influencer tiene seguidores en muchos países, está en contacto con un público inmenso, y tiene una gran responsabilidad»explica al medio. «Por eso nos tomamos la formación muy en serio, porque lo que necesitan es formación. Tienen que saber que con un clic pueden hundir una empresa. No estoy diciendo que sean responsables o irresponsables, el problema es que hay gente sin formación suficiente para afrontar el mundo que viene. Tienen que saber que tener seguidores no es una broma, requiere seriedad».
La iniciativa ya ha levantado la polémica, ya que cualquiera – y con ello se quiere decir que no hay requisitos previos más allá del pago de la cuota correspondiente – puede acceder al curso en cuestión. La nueva “profesión” está en auge, y genera alrededor de 1.000 millones de euros anuales en todo el mundo, catorce de ellos solo en España. Por supuesto, se les enseñará a aguantar la presión de “trolls y haters”, todo lo referente al “lado oscuro” de las redes sociales además de hacer buen uso ético de esas redes, sobre todo Instagram, el centro neurálgico del mundo del selfie y del ego desmesurado en estos momentos. Por tener, el curso tiene hasta “virtual classrooms” para asistir online a las clases maestras, pero el trabajo final será un plan de negocios completo elaborado por cada influencer.
La justificación es que, al ser un sector en auge, y tener tanto impacto social, debe ser tenido en cuenta. Aunque sea a costa del bagaje cultural que trae consigo dicha actividad, al menos en líneas generales. No hay más que echar un buen vistazo a las publicaciones de algunos de estos influencers para tener una idea más o menos definida del panorama actual.
