He Jiankui salió a la palestra por sus delicados experimentos, que derivaron en el nacimiento de dos bebés modificados genéticamente. Al parecer habría un tercero en camino, lo que complicaría aun más su situación.
Fue quizá la última gran noticia de 2018. Un científico chino había logrado editar el ADN de dos bebés para hacerlos inmunes a varias enfermedades, y así ambos se habrían convertido en los primeros humanos nacidos tras haber sido manipulados. Un hito que inmediatamente se tornó en agria polémica, debido al carácter secreto de los trabajos del científico al frente del proyecto y a su discutible carácter ético.
El rechazo fue patente desde el primer momento, obligando a He Jiankui a desaparecer durante días, en los que muchos opinaban sobre su futuro. Un futuro, por cierto, que no se presenta nada halagüeño para este hombre. Una vez detenido por las autoridades chinas, se le acusa de experimentar sin garantías de seguridad y sin evaluaciones éticas favorables.
Ocho parejas formaron parte del experimento, de forma voluntaria. De esos experimentos nacieron Lulu y Nana, las niñas en cuestión, aunque habría otro bebé en camino. Del resto de parejas no cabría esperar más sorpresas, ya que una abandonó el proceso en pleno experimento y las otras cinco no lograron resultados favorables.
Lo más grave del caso estriba en las consecuencias penales que enfrenta el científico, sabedor que las estrictas leyes chinas podrían abocarle a un desalentador futuro que pasaría, según algunos, por la pena capital. Todo mientras se sigue debatiendo la cuestión y mientras se espera ver si este tercer bebé viene al mundo, y en qué condiciones genéticas.
