Finalmente, nada de asalto a la fuerza. Todo acabó de forma bastante pacífica y sin violencia. Pero con algún detenido.
Tres personas fueron arrestadas bajo sospecha de entrar sin autorización en los terrenos del Área 51. Uno más por exposición indecente después de orinar cerca de una entrada de la base y un quinto por un incidente relacionado con el alcohol. Más de 3.000 personas habían llegado a la región desértica alrededor de la secreta instalación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos —que supuestamente alberga secretos gubernamentales sobre la vida extraterrestre y naves espaciales— para un asalto masivo.
La cita se organizó después de que un usuario de Facebook llamara en broma a los internautas a “asaltar” el Área 51 el 20 de septiembre “para ver a los extraterrestres”. Nunca se llegó a explicar por qué se había escogido esa fecha.
Michael Ian Borer, sociólogo de la Universidad de Nevada que investiga la cultura pop y la actividad paranormal, dio su punto de vista al respecto: «El evento es una mezcla perfecta de interés en alienígenas y lo sobrenatural, conspiraciones gubernamentales, y el deseo de saber algo que no sabemos. A la gente le gusta ser parte de algo, de sobresalir. Además, el Área 51 es un lugar donde los ciudadanos comunes y corrientes tienen el acceso prohibido. Cuando le dices a la gente que no puede hacer algo, va a tener más ganas de hacerlo», agregó.
El alguacil del condado de Lincoln —donde se encuentra el Área 51—, Kerry Lee, señaló que la mayoría de los asaltantes se comportó muy bien, con unas pocas excepciones.
Un grupo de unos 150 fanáticos de los ovnis y de buscadores de curiosidades se reunieron frente a la entrada fuertemente vigilada de la hermética base alrededor de las 3:00 (hora local) de la fecha escogida. Un hombre llevaba un traje espacial naranja, algunos estaban con sombreros de aluminio y máscaras de alienígenas. En un letrero se podía leer “liberen a E.T. del Gobierno”.
La Fuerza Aérea había emitido una fuerte advertencia al público para que no invadiera la instalación, que se utiliza para probar aviones y entrenar a personal, según sus propias declaraciones.
