La cueva se usó para entierros durante el periodo Maya Clásico en los siglos 250 a 925 d. C. Las excavaciones en ese lugar duraron 3 años y estuvieron a cargo de investigadores de la Universidad Estatal de California, Los Ángeles. En total, se logró recolectar de la cueva 10.000 huesos correspondientes a 118 personas. Muchas de esas víctimas tenían evidencias de traumas al momento de sus muertes. Mientras que otras tendrían rastros de mordazas de algodón en sus dientes al momento del sacrificio.
Todos estos hallazgos se publicaron en la revista International Journal of Osteoarchaeology de su edición del pasado 20 de septiembre.
Durante el último estudio, los investigadores analizaron la placa de los dientes de las víctimas o también llamada cálculo dental. Como resultado, los científicos obtuvieron que entre los dientes de al menos dos de las víctimas habría fibras azules. Además, pudieron determinar qué alimentos consumían comúnmente las víctimas durante su vida. Según los autores, el cálculo dental puede conservar piezas microscópicas de alimentos que alguien comió. Para el análisis, el equipo raspó la suciedad de seis dientes y luego la enviaron al laboratorio. Mediante un estudio más exhaustivo determinaron que las muestras contenían fibras de algodón de un color azul brillante.
Tales fibras revelan un detalle importante en los rituales de sacrificios mayas. Este mismo pigmento azul se habría usado en Mesoamérica para pintar los cuerpos de las víctimas de los sacrificios. Pero, además, las fibras azules revelarían que las víctimas de los sacrificios mayas fueron amordazadas antes de su inmolación. También es probable que las víctimas hayan permanecido por mucho tiempo con las mordazas en sus bocas, por eso las fibras se adhirieron a sus cálculos dentales.
Debido a estos sorprendentes hallazgos, se esperan estudios ampliados para detectar patrones en otras víctimas de sacrificios mayas.
Además, el estudio reciente podría tener algunas limitaciones puesto que los investigadores no pudieron determinar cuándo quedaron atrapadas las fibras y estas tampoco estaban presentes en todas las víctimas.
