Un grupo de arqueólogos chinos encontró en la provincia de Shandong antiguos restos de humanos gigantes, cuya altura superaba los 1,9 metros. Según la agencia Xinhua, estos individuos habitaban nuestro planeta hace unos 5.000 años. Las huellas descubiertas bajo tierra pertenecen a la época neolítica. Además, los investigadores opinan que se trata de la cultura Longshan, cuyos representantes vivían cerca del río Amarillo.
Los científicos señalan que los gigantes eran aún más altos en la vida real, lo que se explica por los abundantes recursos alimentarios a los que tenían acceso. Los humanos de aquella zona disponían también de una agricultura bastante desarrollada. Los arqueólogos llegaron a la conclusión de que la población antigua tenía condiciones de vida bastante favorables. La estructura de las viviendas contaba con dormitorios separados y otras estancias.
Los científicos han encontrado ya fragmentos de más de 100 edificios, más de 200 enterramientos y alrededor de 20 fosas sacrificiales.
